Abogados inmobiliarios: cinco razones por las que contar con uno

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En un sector inmobiliario complicado por la pandemia es clave contar con el asesoramiento legal de especialistas en el tema

El sector inmobiliario se está poniendo cada vez más complicado. Con una crisis económica surgida a raíz de una inesperada pandemia, tanto los alquileres como las ventas y las compras se complican. Los precios fluctúan considerablemente y los grandes núcleos urbanos, sobre todo las capitales, están viendo un movimiento bastante alto. Precios que aumentan, salarios que se mantienen y condiciones insostenibles en muchos casos.

Ahora, más que nunca, se está volviendo especialmente importante contar con el asesoramiento legal más adecuado. Ante cualquier posible incumplimiento de contrato, condiciones abusivas o incluso inquilinos que no se comportan adecuadamente o hasta inmobiliarias que se exceden. Todo lleva a pensar en acudir a un buen abogado inmobiliario Madrid o de alrededores. Pero, ¿cuáles son las principales razones de peso por las que acudir a estos profesionales? Vamos a verlas.

Cinco ventajas de tener un buen abogado inmobiliario

Si tienes dudas, las aclaramos. Estas ventajas que te da el contar con el apoyo de un buen abogado inmobiliario son algo que no puedes pasar por alto tanto si eres alguien que va a vender o alquilar un inmueble, como si eres la otra parte. Sea como fuere, su figura es fundamental y clave para que todo sea mucho más ágil y sencillo. Lo podrás ver a continuación:

-Asesoramiento profesional en las operaciones

Cualquier operación que se vaya a realizar, tanto para la venta como para el alquiler, necesita contar con la supervisión de un experto. El abogado inmobiliario puede ayudar a definir el contrato que se va a realizar para que cumpla todo lo que dicta la ley y, por supuesto, sea algo adecuado para ambas partes.

-¿Es legal o no?

Es evidente que, tanto en la venta como en el alquiler de una vivienda, si hay algún intermediario de por medio, se deben firmar contratos de prestación de servicios con unas cláusulas que sean tan lógicas como legales. Es evidente, también, que no todo el mundo conoce los límites que establece la legalidad en materia inmobiliaria, y precisamente por eso hay que contar con un buen abogado inmobiliario.

Él se encarga de revisar cada contrato y cada condición para comprobar que todo funciona acorde a lo que dicta la ley. De hecho, en caso de haber cualquier anomalía, se encargará de notificarlo y, si es necesario, iniciar las medidas legales pertinentes para corregir el procedimiento. Cosa que puede derivar incluso en indemnizaciones para el propietario/arrendador.

-Recuperación de la vivienda en caso de problemas

Aunque no es algo habitual, cabe la posibilidad de que unos inquilinos no quieran abandonar el inmueble una vez haya finalizado su contrato de alquiler. El porcentaje es bastante bajo, pero como se suele decir, más vale prevenir que curar. Este tipo de situaciones son mucho más fáciles con un abogado inmobiliario profesional, ya que sabe perfectamente qué se debe hacer en estas circunstancias.

Conoce y utiliza las herramientas que hacen falta para recuperar la vivienda en el menor tiempo posible, interponiendo las demandas que sean necesarias y movilizando a los agentes de la ley si hace falta. Son episodios muy raros de ver, y poco agradables, pero en caso de darse, mejor tener a este profesional cerca por lo que pueda pasar.

-Finalizaciones de contrato sin incidencias

Generalmente, cuando acaba un contrato de alquiler, lo habitual es que ambas partes acaben bien y cumplan lo dictado en las cláusulas. Sin embargo, todo puede pasar, y también cabe la posibilidad de que la finalización del contrato no sea una transición sencilla. Hay inquilinos que tratan de eludir algunas responsabilidades, con las complicaciones que eso supone para el arrendador.

Teniendo el asesoramiento de un abogado inmobiliario, es aconsejable incluso que esté presente en el momento de recibir de vuelta las llaves de la vivienda y comprobar el estado de esta. De hecho, también debe ayudar en todo lo relacionado con la fianza y su devolución o no. Si hay problemas con los inquilinos, él se encarga de puntualizar todos los detalles del contrato y recordar cómo deben actuar acorde a lo que este dicta. Si no cumplen, puede tomar medidas legales.

-Ayudas a los arrendatarios

Los abogados inmobiliarios no solo ofrecen sus servicios a los arrendadores y vendedores, también ayudan a los arrendatarios y compradores. Todo lo relacionado con la legalidad de las cláusulas de los contratos, que se cumplan los plazos y las condiciones indicadas, que las fianzas se tramiten de forma legal (cosa fundamental para la Declaración de la Renta), todos esos detalles que a veces quedan en nada por los “chanchullos” que suelen darse.

Con estos expertos, todas esas situaciones se desvanecen, porque dejan claro desde el primer momento cuál es el trámite legal y cómo ha de efectuarse. En caso de anomalía, ayudará al arrendatario a tomar medidas e incluso a ser compensado en caso de que corresponda.

Y hay más razones, pero estas son las más contundentes. ¿Tienes ya claro por qué viene bien tener buenos abogados cerca cuando hay operaciones inmobiliarias?

Fuente: La Cronista

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